Parto sin dolor | Los mejores consejos para un buen parto

Parto sin dolor

Un parto sin dolor es inevitable, por suerte existen técnicas y posturas que reduce la intensidad del dolor, por este motivo quiero mostrarte los mejores consejos para un buen parto, el primero es buscar tu comodidad.

Consejos cómo tener un parto sin dolor

Apóyate en tu acompañante, con toda seguridad ten fe y confianza en tu equipo médico y recuerda que pronto vas a poder abrazar a tu bebé.

En la dilatación:

Para mejorar la dilatación es aconsejable caminar, andar o bailar, el balanceo de tus caderas ayuda a que el bebé se ponga en posición correcta y que produzcas oxitocina de forma conveniente para que tus contracciones están acompasadas.

Postura de rodillas o de gato, esto ayuda a liberar tensión en la espalda y aunque la gravedad no actúa, tampoco dificultad, además tu pareja puede masajear tu espalda si lo deseas.

Utiliza una pelota hinchable, el masaje que provoca el movimiento de la pelota en las lumbares y la zona pélvica aliviará el dolor de la contratación, además de favorecer la correcta colocación de la cabeza en la pelvis.

Si estás muy cansada túmbate de lado o sentarse sobre almohadones para coger fuerzas, intenta no acostarte sobre la espalda, ya que esta postura comprime la vena cava Y puede hacer que tus contrataciones sean menos efectivas.

Balancearse o mecerse, mientras lo haces descansas, el movimiento ayuda a que el bebé baje.

Te puedes sentar, al sentarte apoyando tu espalda contra la pared e inclinándose un poco hacia adelante para lidiar la tensión de la espalda, también puedes intentar sentarte con las piernas cruzadas.

Qué hacer para no sentir dolor en el parto

Si te estás haciendo esta pregunta, ¿qué puedes hacer para no sentir dolor del parto? Tienes que ser realista, no cabe duda de que el parto duele. y es muy probable que tengas miedo. Pero tienes que recordar que este dolor es la señal de que tu cuerpo se está preparando para la llegada de tu hijo.

Además, estarás en todo momento asistida y acompañada por la persona que hayas elegido que te dará la confianza necesaria para saber que recibirás la ayuda que necesites. Sin embargo, es importante que comprendas por qué duele y te prepares para aliviar las contracciones ya que hay movimientos y posturas que pueden ayudarte a que sea menos doloroso.

La posición del bebé:

La posición del bebé si se gira durante el parto también influye en el grado de dolor que puedes experimentar, generalmente el bebé se coloca para facilitar el parto encajando la cabeza en la pelvis, colocando su barbilla sobre su pecho y mirando hacia la espalda de la madre, pero en ocasiones mira hacia el ombligo, esta última posición, aunque la mayoría de las veces permite un parto vaginal norma, hace que la dilatación sea algo más dolorosa.

Contracciones espásticas, estas contracciones se producen porque los receptores de la oxitocina del útero no funcionan correctamente y acaban produciéndose contracciones espásticas.

Estas se deben a que los músculos longitudinales y circulares del útero no trabajan de forma acompasada. Los músculos circulares se tensan impidiendo la dilatación y haciendo que los músculos longitudinales provoquen los calambres en las contracciones y, por consiguiente, más dolor.

Por otro lado, la administración de oxitocina sintética para acelerar el parto debido a un ritmo o dilatación estacionados también puede provocar contracciones más fuertes e intensas.

Posturas durante el parto:

Tumbada. Hay que hacer más fuerza porque vamos contra la gravedad. Sin embargo, hay investigaciones que aseguran que hay menos riesgo de pérdida de sangre.

En cuclillas. Todo el cuerpo colabora en el descenso del bebé, aunque también es cansada. Es adecuado que puedas cogerte a una barra o a tu pareja para mantener el equilibrio.

En el agua. Disminuye el dolor, facilita la relajación y reduce el uso de analgesia epidural. Pero se debe realizar si en el embarazo no ha habido complicaciones y se prevé que el parto sea igual.

Cuando no puedas más. Concéntrate en cómo está respirando tu pareja. Te ayudará a coger el ritmo.

Tolerancia al dolor en el parto

Cada persona tiene una tolerancia diferente al dolor, de hecho, se ha constatado que tanto la genética, la situación vital o las experiencias vividas determinan la capacidad para resistirlo, además, el propio ambiente hospitalario y el miedo al parto pueden aumentar el dolor.

¿Cuando empezarán las contracciones?

Muchas mujeres se preguntan cómo sabrán que están de parto o si se pueden confundir con las famosas contracciones de Braxton Hicks. "término que se originó en 1872 cuando un médico inglés llamado John Braxton Hicks describió las contracciones que ocurren antes del parto real" Estas se pueden producir en la segunda mitad del embarazo, no duelen, aunque sí son incómodas y son irregulares.

Puedes notar, además, que se endurece el abdomen. Las contracciones de parto, en cambio, son regulares, aumentan de forma constante en duración e intensidad (entre 40 y 60 segundos), y son cada vez más frecuentes (primero cada 20 minutos, luego cada 15 minutos y finalmente cada 10-5 minutos). Normalmente duelen y este dolor aumenta su intensidad de forma gradual y a medida que son más frecuentes.

¿Por qué es tan importante aprender a respirar bien?

Respirar adecuadamente aporta al bebé y a la madre la cantidad de oxígeno necesario, además, un buen manejo de la respiración nos ayudará a acompasar las contracciones y a que estas sean más llevaderas.

Durante las contracciones tu respiración debe ser profunda, inspira intensamente, espera unos segundos y expira.

La exhalación debe ser un poco más larga que la inspiración, una vez llegue la fase de empujar, debes llenar los pulmones al máximo exhalando mientras empujas en el momento de la contracción.

No es recomendable contener la respiración, por eso, si te sientes perdida, apóyate en tu pareja.

Libros para un  parto sin dolor

Fuentes de referencia:

braxton hicks

 

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